
CASA FRANCISCA
Un trozo de paraíso
Por: Carolina Díaz Díaz de Valdés / Fotografías: * 25 Octubre, 2019
El proyecto de Mathias Klotz emerge rodeado de bosques y playas, un contexto idílico y una con una arquitectura limpia y coherente.

- Arquitecto: Mathias Klotz
- Colaboradores: Héctor Hormazábal, Eduardo Ruiz-Risueño y Minh Nghi
- Ubicación: 43°13’13.69”S, 73°39’39.07”O, Coldita, Chile
- Año: 2015
Ubicada en Isla Coldita, al sur de la Isla Grande de Chiloé, Casa Francisca es un refugio en medio de una naturaleza plena y poderosa. “Concebida como un refugio de descanso para la familia, amigos y navegantes que desde este punto van o vienen hacia la Patagonia, donde el territorio es virgen y está prácticamente deshabitado en su totalidad”, señala la memoria del proyecto.
“Coldita es una pequeña isla, donde habitan alrededor de 50 personas y no tiene caminos ni autos. Todos los desplazamientos son a caballo o a pie. Su conexión con la Isla Grande es en algún tipo de embarcación”. Es ese entorno, el que da un marco impresionante a esta casa. Como un habitante de la zona, la arquitectura respeta el entorno, se entrelaza y alberga una estructura desprovista de pretensiones, pero con especial belleza. “Emplazada en una meseta a pocos metros del mar, en una situación de dominio del paisaje, con vistas sobre dos playas, el bosque y la cadena montañosa de los Andes al frente, que cae directamente al mar en esta zona, dando origen a un paisaje de fiordos, lagunas, glaciares y volcanes”, según afirma la memoria.
La propuesta arquitectónica refleja un espíritu flexible, acogedor, cómodo, cálido y muy bien pensado. “El concepto espacial es sencillo, creando una nave única, de arquitectura inspirada en los graneros que comúnmente se ven en la zona. Su interior es de doble altura, situando el programa principal en planta baja y altillos en los extremos con habitaciones para invitados en la segunda planta. En el interior la estructura de madera está expuesta y pintada de blanco. Un tragaluz recorre la totalidad del volumen de modo de iluminar cálidamente el interior”. Asímismo, al observar la casa aparece un espacio transparente y liviano que encanta la mirada. “En uno de los extremos de la casa hay un invernadero que sirve para disfrutar de un semi-exterior en esta zona que es más bien fría y lluviosa”.
El proyecto del equipo liderado por el reconocido arquitecto Mathias Klotz destaca por cada uno de sus detalles. La limpieza del diseño, la materialidad y la calidez de su ambiente, convierten a esta casa en un verdadero paraíso inserto en medio de una naturaleza impresionante.