Proyecto Punto Aparte de la Fundación Punto Espora
Reportajes >

Punto Aparte

EL ARTE, COMO AGENTE DE TRANSFORMACIÓN EN LOS TERRITORIOS

/ Fotografías: Gentileza Fundación Punto Espora

Un camino de descubrimientos y transformaciones es el que se impulsa a través de Punto Aparte, proyecto que nace producto del trabajo desarrollado por la Fundación Punto Espora.

Relacionarse con los territorios y establecer un vínculo cercano con comunidades rurales, es el objetivo de un proyecto que un grupo de profesionales de la Ciudad abierta de Ritoque realiza desde hace una década atrás de manera orgánica, y desde hace un año, a través de la Fundación Punto Espora.

Exhibición de los trabajos realizados por las mujeres de Santa Luisa, Quintero. Desarrollados bajo el alero del proyecto Punto Aparte de la Fundación Punta Espora.

Sus creadores son Victoria Jolly, Sebastián de Larraechea y Javier Correa, quienes luego de la pandemia, vieron una necesidad que debían abordar, ya no solo desde sus propios proyectos artísticos y experimentales, sino también con la idea de ser un “suelo” para otros. Llegar con diferentes expresiones artísticas a comunidades rurales es hoy uno de los propósitos principales de esta iniciativa.

“Durante la pandemia realizamos unos talleres de formación artística que llamamos “Ciclo Experimental Arte Abisal”.  Como Arte Abisal ya teníamos experiencia en trabajar con jóvenes autistas de Quintero. Habíamos realizado diversas actividades en Ciudad Abierta, pero nos interesaba relacionarnos particularmente con el territorio”, explica Victoria Jolly.

“Arte Abisal fue una primera aproximación de ir a Quintero y vincularnos con jóvenes y otras instituciones, en este caso, la Escuela Especial de Lourdes y El Pequeño Cottolengo. Y durante la pandemia es que surge la idea de conformarnos formalmente como fundación”.

Nace así Punto Espora, nombre que deriva de ese primer “punto” por donde se cruzaba hacia Tierra del Fuego y donde la primera expedición de Amereida decidió realizar una intervención en el territorio, en el año 1965. El término “espora” lo adoptan desde la biología, aludiendo a un cuerpo que se forma con fines de dispersión, la espora conserva esa condición en la que no se sabe dónde ni cómo va a germinar. Y esto tiene que ver mucho con el proceso creativo, no podemos determinar de antemano lo que se va a producir o detonar en otros, puntualiza Victoria Jolly.

“En este sentido, la espora de alguna manera refleja lo que hacemos como organización a través de un acompañamiento que genera transformaciones, que se van descubriendo en los mismos procesos creativos”, comenta Victoria Jolly.

“Algunas personas que participaron en los cursos de formación, y gracias a un fondo obtenido del  Ministerio de las Culturas, Las Artes y el Patrimonio (Fondart) y a que estamos acogidos a la Ley de Donaciones Culturales, dimos forma a este nuevo proyecto al que llamamos Punto Aparte, que busca llevar el arte a las comunidades rurales”.

 

Mónica Súnico y Ana María Ruz diseñadoras a cargo de los talleres del proyecto Punto Aparte de la Fundación Punto Espora, buscan llevar el arte a las comunidades rurales.

 

“En esta actividad se trabajó junto a la diseñadora Ana María Ruz, en un taller de estampado y técnicas de impresión, y con la artista textil Mónica Súnico, y el resultado fue maravilloso. En este último caso, fueron las mismas participantes del taller las que propusieron utilizar como materia prima una planta de su territorio y comenzaron a tejer con esa fibra orgánica. El trabajo que se expuso el sábado 5 de noviembre, fue el resultado de ese proceso”.

“Es increíble todo lo que se puede lograr a través de este acompañamiento que se realiza. Se producen transformaciones que no se tenían proyectadas”.

Victoria Jolly comenta que la idea es replicar esta experiencia en otros territorios; y seguir llevando arte hacia zonas donde hay mucho aún por descubrir y explorar.

www.puntoespora.cl

 

Temas relacionados