Nayara Alto Atacama

Cielos despejados 90 por ciento del año, hermosos jardines con granadas, membrillos, algarrobos y chañares nativos, lindas piscinas temperadas y frías, huertos, la maravillosa laguna, museo geológico, y tanto más son la puerta de entrada a este hotel que invita a vivir una experiencia única de descanso, desconexión y por, sobre todo, a sumergirse en la cultura local. Un increíble panorama para regalar este mes de la madre.

Y es que la misión de Nayara Alto Atacama es ofrecer experiencias auténticas, un diseño que cautiva y un servicio cálido y acogedor que nace del orgullo que sienten por sus tierras y cultura. La belleza natural del entorno, los espacios privados y la conexión con la naturaleza nacieron hace 14 años en pleno corazón de San Pedro de Atacama, el desierto más árido del mundo. Hoy han conformado un equipo comprometido y responsable con el medio ambiente y las comunidades que los rodean. El equipo de Nayara Alto Atacama es el alma del hotel. Un grupo extraordinario de personas, en su mayoría de San Pedro, o de los pueblos aledaños que llevan la hospitalidad en el corazón.

En cuanto a su gastronomía, el chef Mariano Martín Salaberry, selecciona los mejores productos regionales y de temporada con técnicas innovadoras y enfoques modernos en sus sabores y presentación. Su propuesta es un verdadero viaje por el vino y la comida; un descubrimiento de aromas y sabores profundamente conectados con los alrededores, ya que muchos de los vegetales y hierbas provienen de su Jardín Andino.

Sello S

Nayara Alto Atacama ha sido reconocido con el sello “S” y el nivel más alto de Sustentabilidad por Sernatur, que destaca los esfuerzos del hotel, y garantiza a los turistas el compromiso de la empresa con los pilares a nivel global de la sustentabilidad, en los ámbitos socio-cultural, medioambientales y económicos. “Y es que en Nayara somos autosustentables y autosuficientes en materia de reciclaje y ahorro de agua. Extraemos de napas subterráneas, luego las tratamos en nuestras plantas para uso diario y finalmente se terminan utilizando para regadío”, explica Eduardo Oyarzo, jefe de recepción del hotel.

 

Grandes experiencias, un recuerdo para la vida.

Recorrer el hotel es una experiencia sublime, sus techumbres de brea, su arquitectura con productos y colores locales, sus vigas de algarrobo y chañar, enmarcados por el cuidado paisajismo, el huerto andino donde cultivan alfalfa para las llamas, los baños minerales, el observatorio astronómico, y tanto más, invitan a permanecer ahí viviendo días de descanso y conexión con la cultura local, acercándonos a ella de la mano de los guías quienes explican con gran corazón y conocimiento.
Nayara Alto Atacama es una aldea que cuenta con tres tipos de habitaciones para descansar y vivir la energía del desierto (Kitor, Catarpe y Tilo) todas con materiales naturales y orgánicos, suites amplias y cómodas, con paredes de adobe, y terrazas privadas, para vivir encuentros íntimos con la naturaleza y los cielos estrellados.

En cuanto a los programas Franz Schmider, jefe de excursiones del hotel, explica que el hotel se encuentra a 2 kilómetros del pueblo de San Pedro y que ofrecen transfer gratuito y bicicletas a sus huéspedes para que puedan recorrerlo.

Cuentan con Glamping o glamorous camping que es un creciente fenómeno global que combina la experiencia de acampar al aire libre con el lujo y las condiciones propias de los mejores hoteles. Ahí se vive una experiencia única con cielos sorprendentes, cenas especiales, viviendo la energía del desierto en su máximo esplendor.

 

Además, hay una serie de excursiones culturales y privadas a la Aldea de Tulor, Pucará de Kitor, Laguna Céjar,  Gayser del Tatio, entre tantos otros lugares por descubrir y explorar.

La invitación es a recorrer San Pedro de Atacama e impregnarse de su cultura y de su gente y también a descansar y desconectarse en el spa del hotel y todos los rincones que ofrece Nayara Alto Atacama.

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