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HOTEL MARI MARI

Naturaleza, cultura ancestral y confort

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Bendecido con un entorno natural, tranquilo y relajante, el Hotel Mari Mari cuenta con instalaciones de lujo y un entorno privilegiado que incluye 18 kilómetros de costa, seis playas, 22 kilómetros de senderos y accesos a un bosque nativo valdiviano, donde se pueden realizar una in nidad de actividades.

“Mari Mari” es un término de Mapudungún que no solo da la bienvenida a los visitantes a la casa, sino que los invita a formar parte de la familia y la comunidad y eso es justamente lo que busca transmitir Mari Mari Natural Reserve Experiences.

Ubicado en un maravilloso sector costero de Los Muermos, en la Región de Los Lagos, este espectacular paraíso natural es un destino ideal para vivir increíbles aventuras por tierra, mar y aire, disfrutando al mismo tiempo de las comodidades y servicios que un resort de alta gama puede entregar. Son seis villas frente al mar anidadas entre el bosque de color verde esmeralda y la línea de la costa azul del Pacífico, combinando el calor del hogar con las comodidades y servicios de un resort de lujo. Cada villa tiene entre 325 y 500 m2. Cuentan con acceso privado, una amplia sala de estar, chimenea, climatizador, cocinas full equipadas, electrodomésticos de última generación, hut tubs a leña, piscina exterior, wifi, además de una combinación de camas king y queen y baños de lujo con bañeras de hidromasaje. Los alojamientos son exclusivos sin importar el tamaño del grupo.

Cada villa es única, y ha sido construida con materiales locales por hábiles artesanos chilenos que han perfeccionado sus técnicas de generación en generación. Estas verdaderas obras arquitectónicas combinan con delicadeza y exquisitez, toques rústicos y elegantes, que reflejan la esencia de la Patagonia, con un diseño limpio acorde con el prístino entorno costero natural.

Naturaleza, aventura, aprendizaje y descubrimiento de su biodiversidad y cultura local, es posible encontrar en la amplia gama de actividades que sus experimentados guías ofrecen, ya que poseen un profundo conocimiento de este ecosistema único, donde el visitante podrá seleccionar la experiencia que mejor se adapte a su “naturaleza”. Como caminatas interpretativas, cabalgatas, avistamiento de aves, fotografía, avistamiento de delfines, pingüinos, lobos marinos, ballenas, pesca con mosca y experiencias culturales locales. La idea es personalizar la experiencia, entregando un servicio de primer nivel.

Para ello el hotel tiene un establo de caballos en una construcción de 187 m2 con puestos independientes, una sala de sillín y equipamiento; un centro de deportes acuáticos, con una casa de botes de 232 m2 que incluye un muelle de concreto reforzado y una rampa para embarcaciones; un huerto orgánico con dos invernaderos; y un taller de muebles.

Mención especial merece el Lodge & Spa, desde donde se puede observar delfines y ballenas en la bahía, comer frente al mar, disfrutar de sus tranquilas áreas de descanso, su piscina al aire libre, o el área de barbacoa y el bar a solo unos pasos de las residencias. También es posible encontrar amplias áreas de reuniones y una boutique.

En el sector de Spa hay una variedad de servicios y tratamientos diseñados para revitalizar y relajar, incluyendo tratamientos faciales, exfoliantes y masajes. También ofrecen clases de yoga y meditación, ideales para desconectarse y alcanzar el deseado nivel de equilibrio.

CULTURA ANCESTRAL

Mari Mari Natural Reserve Experiences está inmerso en los principios y vestigios de la cultura perdida de Monte Verde, que sostiene que en este sector se ubicó el primer asentamiento humano de América, precediendo al paradigma de Clovis. Además, poseen un compromiso de compartir con los huéspedes la cultura ancestral mapuche, a través del Mapudungún -el idioma nativo de este territorio-, y de miembros de una comunidad mapuche, donde realizan actividades musicales, charlas de historia y de la cosmovisión mapuche en torno a una fogata tradicional kütralwe, donde los visitantes tendrán la oportunidad de aprender sobre la cultura de las personas cuyo idioma inspira el nombre del hotel.

GASTRONOMÍA

Miel de ulmo, conservas naturales, huevos de corral, panes caseros y queso local de esta región de ricas tradiciones lácteas, es parte de lo que se puede encontrar en el desayuno. Además, tienen un jardín orgánico muy bien provisto de hierbas curativas, especias delicadas y verduras frescas de temporada, que van directamente desde la huerta a su mesa. Su privilegiada ubicación costera da acceso a exquisiteces marinas poco conocidas, como cangrejo real, abulón y lubina del Pacífico que inspiran muchas de sus preparaciones. En cuanto a las carnes y aves de corral, se obtienen localmente y se crían de forma natural.

Con todos estos ingredientes orgánicos de origen local, la experiencia culinaria es una celebración de tradiciones, donde se seleccionan los mejores de la tierra y el océano, para deleitar a los paladares más exigentes. La carta de vinos es muy completa, y ofrece una cuidadosa selección de vinos de alta calidad. Sofisticados vinos blancos y sutiles Pinots del Valle de San Antonio, complejos y exuberantes tintos de Colchagua y las impresionantes mezclas de Maipo, son parte de la extensa lista en la que siempre encontrará el maridaje perfecto para su plato.

Un entorno prístino, una vista insuperable, aventuras en la naturaleza, contacto con el mundo ancestral, una gastronomía de primer nivel e instalaciones de lujo, hacen de Mari Mari Natural Reserve Experiences un lugar mágico para pasar unas vacaciones inolvidables.

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