Casa Soplo
UN PABELLÓN ABIERTO AL PAISAJE
Por: Verónica González / Fotografías: * 26 Diciembre, 2019
Inspirada en la huella que deja el viento en la arena, a los pies de la colina Manquehue, la arquitecta Cazú Zegers diseñó “Casa Soplo”, una vivienda unifamiliar, que dialoga con la geografía y otorga un habitar sustentable.
Esta casa ubicada en un espacio urbano territorial extraordinario, posee líneas sinuosas determinadas en forma geométrica por las reglas de la sección áurea, que encierran la entrada y recuerdan a líneas de arena movidas por el viento. De ahí su nombre: “Soplo, lo que insufla la vida, el viento que pasa suavemente por las aberturas, las formas que dibuja el viento en la arena”, dice en la memoria.
- Arquitecto: Cazú Zegers G.
- Ubicación: Lo Barnechea, Chile.
- Área: 280 m2.
- Superficie del terreno: 1.460 m2.
- Cliente: Inmobiliaria Casa Aira.
- Fotografías: Isabel Fernández y Ana María López.
Soplo, es una vivienda familiar ubicada a los pies del Cerro Manquehue -cerro tutelar de Santiago-, que se plantea como un “pabellón abierto al paisaje”, con una fachada homogénea con la casa vecina, diseñada por el premio nacional de arquitectura, Luis Izquierdo. Así, el Soplo toma las líneas de la casa Rollán Zegers, logrando con esto abrir un gran espacio territorial a la vista.
La espalda que coincide con el acceso, es hermética, cerrada por muros curvos, inspirados en la experiencia de la arquitecta de recorrer la escultura de Richard Serra, en el Guggenheim de Bilbao, acompañada de su hija Clara.
“El interior, se hace un trabajo de resta extrema, un espacio abierto con una doble circulación, una por la espalda, hermética y otra por el paisaje, lo que hace que ningún recinto llegue al ventanal de fachada, logrando así generar un espacio dinámico, sin jerarquías en el habitar. El habitar se da en un continuo fluir, entre interior y exterior, en horizontal y vertical, logrando con esto que los 1400 m2 del terreno se vuelvan infinitos, de múltiples posibilidades”, destaca la memoria.
El trabajo de la arquitecta chilena Cazú Zegers está marcado por una particular sensibilidad hacia el paisaje. Un deck mirador y flores que adornan y ayudan a la eficiencia térmica de la casa, son el revestimiento de la cubierta, que se plantea como una quinta fachada.
El concepto del jardín, es el de una “quinta urbana”, con una estética típica de paisajismo agrario, plantados en un sistema de terrazas curvas, que siguen el diálogo de los muros de acceso, flanqueados por una piscina de 25 metros, diseñada especialmente para nadar.
Al observar la Casa Soplo, se puede percibir que la escultura es lo que marca el interiorismo, logrando un encuentro y un diálogo perfecto y sincronizado entre arquitectura y escultura, creando un lenguaje en el diseño sumamente armónico.