CASA ESMERALDA
ENTRE LA SOLIDEZ Y LA LIGEREZA
Por: Carolina Díaz Díaz de Valdés / Fotografías: * 3 Mayo, 2019
A los pies del Cerro Manquehue, Casa Esmeralda emerge plena de diseño y materialidad. Este asentamiento familiar, inspirado en la tradicional casa romana con el patio central, surge como un plano de planta rectangular, con un vacío central alrededor del cual se organiza la circulación y que también proporciona luz natural y permite que el aire ingrese, entregando una sensación de permanente bienestar a sus habitantes.
- Arquitecta: Cazú Zegers G.
- Equipo: Gabriel Rudolphy, Ian Hsu, Yolanda Muñoz y Francisco García Huidobro.
- Ubicación: Camino Punta de Águilas 4167, Lo Barnechea, Santiago, Chile
- Área: 1262 mts2.
- Superficie Construida: 528,33 mts2.
- Año de construcción: 2013 – 2015
- Fotografías: Cristóbal Palma (Estudio Palma)
La obra de Cazú Zegers posee una estética contemporánea y volúmenes asimétricos, que entregan una particular calidez a esta propuesta arquitectónica. La casa se encuentra rodeada de amplias ventanas que conectan el interior y exterior con fluidez. Así entonces, la vista del Cerro Manquehue impresiona y envuelve la construcción con total naturalidad. Un diseño respetuoso y bien logrado, que actúa consciente de su ubicación.
Ante los ojos de quien mira, la estructura logra el perfecto equilibrio entre la solidez y la ligereza. La génesis de la geometría de la cubierta, está inspirada en el estudio del proceso de formación del cristal esmeralda, que crece en un sistema de poliedros platónico, hasta que se forma el icosaedro. Este volumen genera la rotación de la planta cuadrada, expresada principalmente en el patio central girado, que representa una reinterpretación contemporánea del clásico patio romano.
Ubicado en las estribaciones, con una pendiente aproximada de 30 grados, el volumen se suspende sobre un bosque de pilares de hormigón, que cumple una doble función. Por un lado, la totalidad de la superficie del terreno se convierte en un jardín, generando una serie de zonas intermedias que permiten disfrutar de una vista extraordinaria del sitio, terrazas cubiertas y una zona de barbacoa. Por otro, nos permite habitar la vivienda desde su exterior durante todo el año, disfrutando del suave clima mediterráneo, característico de la región central de Chile. El edificio es un fuselaje de madera que se eleva desde el suelo a través de pilares de hormigón inclinados que representan la imagen de un bosque, dejando que el paisaje pase por debajo de la casa, creando un escenario exterior desde donde se puede mirar hacia la montaña.
Un espacio concebido como un pabellón se abre hacia el paisaje, con una doble circulación en el perímetro limitado por el patio interior y la circulación en frente de la fachada cerrada de la casa, que corre con las ventanas sin tocarlas, generando continuidad.
La casa es un flujo constante entre el interior y el exterior, permitiendo que el paisaje se extienda hasta que se vuelva infinito. Es la forma elemental, en su estado más puro, la que dialoga con el territorio y con la experiencia de quien habita el espacio.