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El atelier de Héctor Valdés

La mirada artística del cirujano

/ Fotografías: Pilar Castro

La muestra que se presenta en el marco de la Bienal de Venecia puede ser visitada hasta el 24 de noviembre en el Palazzo Bembo.

El significado de la palabra atelier no solo se refiere al lugar de trabajo de un artista. Es su territorio más íntimo, el centro desde donde su talento creativo transforma un lienzo en blanco en la búsqueda infinita de lo bello. Quizás por eso tenga tanto sentido que este sea el nombre de la muestra que el reconocido cirujano plástico Héctor Valdés expone actualmente en Venecia. Piel y tejidos son los soportes de creaciones guiadas por el conocimiento médico, pero con profunda preocupación estética. El quirófano es también un lugar de creación y de un trabajo que tiene como guía la belleza. Todo un universo reflejado en una instalación que invita a la reflexión sobre la cirugía plástica, su poder transformador en la vida de las personas y el valor artístico que puede desprenderse de estas experiencias. Un encuentro entre arte y ciencia, donde Valdés fusiona su trabajo médico con disciplinas artísticas como la fotografía y la pintura.

EN BÚSQUEDA DE LA BELLEZA

El doctor Héctor Valdés es reconocido por ser unos de los pioneros en la cirugía plástica en Chile. Su reputación es conocida a nivel internacional y el sello en su trabajo no pasa sólo por una habilidad médica, sino también por la forma en enfrentar sus casos, escuchar al paciente y encontrar lo que cada uno necesita sin generar operaciones en serie que sigan tendencias o modas. “Hay una forma clásica de abordar la cirugía, que es una manera científica y técnica, una formación con parámetros bastante estandarizados. Esa manera, que ya tiene aproximadamente unos cien años, tienen cierto grado de rigidez, por eso es que en algunos casos el resultado es maravilloso y en otros hay cierta incongruencia. Hay que ir más allá de la técnica y poder valorar incluso aspectos sicológicos del paciente”, afirma. Es desde ahí desde donde construye una propuesta para cada persona, considerando un equilibrio estético único en cada trabajo, como si se tratara de una obra de arte.

 

 

Fue el libro “Cuerpos Pintados” de Roberto Edwards el que despertó su interés por llevar adelante su proyecto artístico. “Pensé se puede ir más allá de esto, se puede fusionar un aspecto quirúrgico y mezclarlo para que la cirugía sea también una manifestación artística”, señala Valdés. Iniciativa que lo llevaría a construir un registro durante diez años, que terminaría por convertirse en su instalación “Atelier”. “Nuestro proyecto involucra fotografía, cirugía y plástica, en el sentido de la pintura. El cuerpo humano es un soporte en la cirugía plástica y es un material con el que se trabaja. Esto no había sido presentado tan explícitamente nunca antes”, agrega.

En una sala de 25 metros cuadrados, se despliega la propuesta de Héctor Valdés. “Hicimos tres videos en los cuales mostramos el proceso desde la conversación que es muy importante, la planificación, la idea, el diseño, la ejecución de la cirugía y también en vez de hacer imágenes técnicas de pre y post, incorporamos la pintura. El cambio queda como camuflado y mezclado en todo este proceso creativo de pintura”. A las imágenes en movimiento, se suman las fotografías que van construyendo un relato que lleva a los espectadores a un viaje por una particular construcción de belleza que ha atraído a visitantes de todo el mundo que han elogiado ampliamente la muestra por su contenido y estética. “Hemos sido bastante cuidadosos. No hay sangre, todos los momentos son muy limpios, porque entendemos que este es un ambiente artístico, no un congreso médico”, dice Héctor Valdés.

“Para mí es algo que tenía que hacer, siento que cumplí conmigo. Actualmente el arte ha trascendido lo de ser solo un lienzo bonito para mirar, tiene un mensaje social o político, es una herramienta que nos ayuda a pensar en ciertos hechos o controversias de nuestro tiempo. Detrás de esto está la intención de cambiar la forma de las pensar a las personas. Por ejemplo, está pasando algo maravilloso, está prácticamente aprobado un proyecto en que mujeres con ciertos problemas en su abdomen puedan acceder a cirugías gratuitas en los hospitales. Eso es un aporte muy valioso para la salud mental, ya que afecta la felicidad personal de miles de personas en Chile. La estética en todo orden de cosas, no debería ser un lujo. Hoy la definición de salud no es solo la ausencia de enfermedad física, tiene que ver también con una dolencia sicológica o estética. A medida que los países se van desarrollando eso se va haciendo más latente. En Chile estamos en una fase intermedia, en que la belleza personal se considera un bien deseable y aceptable para el Estado, para la salud de su población”, comenta Héctor Valdés.

“Atelier” demuestra que la cirugía plástica va mucho más allá de un resultado quirúrgico. Habla de salud, estética, belleza, arte y de cómo las personas pueden ser más felices. Después de su paso por una de las bienales de arte contemporáneo más importantes de la escena artística internacional, ya cuenta con importantes planes a futuro. “El próximo año vamos a presentar en Chile el documento que es el libro y ya estamos en conversaciones para llevar este trabajo a una exposición muy importante en Medio Oriente y otra en Suiza”, finaliza Héctor Valdés.

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